Estaba pensando en escribir la entrada en inglés cuando me acordé de un hecho impactante: yo suelo escribir en español. Entonces dije (pensé) "¿en qué extraño universo me hallo?" Para el caso, he aquí el episodio 2 de mi espléndida saga *jus*.
Está claro que, al menos para mí, es más sencillo hablar (cuando uno no tiene un motivo especial para hacerlo) imaginándose la cara de alguien... de hecho sería muchísimo más sencillo si estuviera hablándole a alguien de hecho. Hablar para una pantalla llena de flores es como... no sé yo. Teniendo un motivo, digamos, "emergente" para hablar, entonces la cosa cambia, ¿no? Pero bueno, cuando uno habla para rellenar el silencio, entonces siempre llega el temido momento del out, cuando el hilo del pensamiento se ha secado y solamente quedan las verdaderas intenciones.
Continuará...
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