jueves, 26 de septiembre de 2013

¡Por el gran Miguel de Cervantes!

Este jombre, tan majo él, dicen que era de origen desconocido. Madrileño dicen unos, sevillano otros, pero es una cosa curiosa que tenga los dos apellidos gallegos y poca gente dice que fue gallego. Chaval, Cervantes era un ninja y punto.

Además, era uno de los pocos que en su época era capaz de escribir como dios manda. Todo el mundo estaba flipadísimo con Lope de Vega, Luis de Góngora y otros frailes de la Inquisición, que sabían latín (cosa que también sabía Cervantes, sólo que no necesitaba presumir de ello las 24 horas) y te hacían esos malabares tan rocambolescos con las figuras literarias hasta llegar al punto de que uno no tenía la menor idea de qué puñetas estaba leyendo... o bien recurrían a todos los topicazos habidos y por haber para obtener el aplauso fácil de la audiencia mientras le lamían el agujero al rey de turno. Lo divertido es que Cervantes hacía todo lo contrario y, si bien en su época no tuvo demasiado éxito, hoy se le considera el mejor escritor en español de todos los tiempos. Bravo.

¿Qué ocurría con este hombre? Pues que tenía sentido del humor. Eso ayuda mucho cuando te pasas media vida en una cárcel turca y a él le ayudó a escribir El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha xD. Además tenía un conocimiento de la lengua que le permitía hacer algo hasta el momento digno sólo de los considerados ineptos y que luego pasó a ser visto como un talento sin igual dentro del mundo de la literatura, que es hacer que los personajes hablen como habla la gente normal (o como lo harían si fuesen reales, vamos). De la misma manera, Cervantes cuenta las cosas sin ningún tipo de recargo retórico, a veces casi como hablando, lo cual a mí me gusta mucho (entre otras cosas porque así escribo también yo xD) y además permite más acercamiento del que lee a la historia. Very positivo.

Otra cosa magnífica era la forma con la que Cervantes se metía con todo el mundo sin ofender a nadie (cosa gallega donde las haya xD). En sus obras teatrales se caga en todo lo cagable, desafía el poder divino, en su época incontestable porque le quemaban a uno y tal, sitúa a las mujeres en un nivel igual a los hombres (otra herejía suma) y, cómo no, pone a parir con disimulo a imbéciles como Lope de Vega, que a uno le puede o no gustar sus textos, pero que era imbécil es un dato innegable xD.

Y por ahora ya vale. Hasta que nadie responda no voy a seguir, que sino la entrada se me hace muy larga y eso no me gusta nada. Supongo que todos conocéis a Don Quijote, pero además hay muchas otras historias escritas por Cervantes. Por ejemplo, están las Novelas Ejemplares (entre las cuales está Rinconete y Cortadillo, famosa ella xD), los diversos entremeses que hizo para teatro, la historia de Galatea (que era su libro favorito, pero por lo visto a nadie le gustó) y más cosas de teatro como la destrucción de Numancia. Era un tío muy jefe. De hecho, una de mis razones para querer ser escritor.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Inmerso en la marea del caos

No entiendo naaaaaaaada...

Creo que eso lo resume todo, así a rasgos generales. O sea, no hace falta saber mucho más. No entiendo nada de nada, escasas cosas se me figuran comprensibles en esta época de suma demencia y orden inexistente. Quien controle el caos... error, el caos no se controla, es una marea negra con la cual fluir. Quien sepa navegar por el caos, dominará el universo. Actualmente es la única esperanza, pues absolutamente todo es un supremo caos.

Recordando épocas pasadas siempre solía tener algún punto fijo para orientarme. Existían cosas como el honor, lo correcto, la certeza de mi genialidad... todo ha caído presa de un relativismo agobiante. No tienen por qué darme trabajo, ésa es la verdad. A la gente le da igual si vivo o muero, si consigo expresar mi verdad o acabo sumido en las tinieblas del olvido para siempre, como si nunca hubiera existido.

Hasta aquí todo bien, el problema se halla en el hecho de que me es imposible expresarme (y no me vengáis diciedo "chaval, ¿este texto lo ha escrito un orangután, entonces?". Chillidos inaudibles, eso es lo que es este texto y eso es lo que lanzo constantemente. Silentes gritos de auxilio. Mientras otros inexplicablemente hacen cosas que pueden verse, yo me muero de asco.

Está acabando el verano y, con él, el calor. Por suerte la primera parte del otoño es tibia y eso facilita ciertas cosas. Aún así, no entiendo absoutamente nada...

domingo, 22 de septiembre de 2013

Tema de las responsabilidades literarias, volumen 1

La sensación de estar prostituyéndome a cada paso que doy es una cosa tan horrible como la de no ver más opción frente a mí que sucumbir al vicio supremo a falta de... pues depende del instante o momento, pero, para el caso, es todo muy confuso.

La individualidad poderosa que yo ansío mostrar al mundo a través de mi obra, ¡es imperativo que se muestre! Actualmente apenas hay signos de rebeldía como los había antiguamente... o al menos así me lo parece. Porque la rebeldía no se puede encasquetar en una sarta de clichés y demás basura autocomplaciente que solamente sirve para justificar la estupidez y la vagancia de los autores. La verdad está en la intuición, en el conocimiento inmediato. El ser humano nace con ello en su naturaleza, una huella impresa en su ser que un sistema socioeconómico hondamente imbécil se empeña en borrar... sin embargo, ésa es precisamente la función de todo sistema, la supresión del individuo. Mientras que el resultado de esa acción supresora tiene cono resultado la lucha del individuo por mantener su individualidad. Es la versión humana de la ley de la jungla.

¿Cuál es el problema? Los valores que sitúan al individuo por encima (o cuando menos en un orden totalmente distinto) de la sociedad están actualmente en decadencia. De hecho, por lo general siempre lo han estado, pero en la actualidad existe un agravante a esta situación: la absoluta supresión de la voluntad de lucha. Todo el mundo está a la vez completamente satisfecho y lleno de innumerables preocupaciones. Así creas un estado de suma locura que impide la concentración y la introspección... uno tiene escaso conocimiento de sí mismo y mucho menos de que está perdiendo contra el sistema por abandono.

La responsabilidad del literato es precisamente avivar las llamas de la batalla en el corazón de sus seguidores. Me sale la vena feudalista, quiero decir sus lectores... porque a uno le puede inspirar una historia cosas totalmente divergentes de las ideas del que la cuenta; de hecho, cuya esencia puede distar de forma infinita. Es lo bueno de las historias. Sin embargo, esto sólo es posible a la escala necesaria cuando en el universo de la historia la individualidad existe no como oposición a la sociedad, sino al margen de ella.

Esto se da constantemente en mis historias. Por desgracia no en todas, pero la variedad también es algo inmensamente positivo. Es ya legendario que mis historias estén protagonizadas por demonios, vagabundos, dioses caídos y otros proscritos. Estos individuos, solos o con una pandilla, cuestionan lo establecido desde su raíz por el mero hecho de existir. Viven al margen del sistema como unos fuera de la ley o simplemente unos apátridas. Su naturaleza de individuos no concuerda con los hormigueros gigantes que son las sociedades humanas. Y además, mira tú qué cosas, son esos individuos quienes acaban salvando a todo el mundo de una o varias catástrofes, en su mayoría provocadas por la estupidez humana. 

Esto es tan real como la vida misma. Dime si no por qué gente en su día considerada unos rebeldes irreverentes sin futuro son ahora laureados en las universidades como los grandes maestros de la humanidad. Y a pesar de todo ello, los que los dan a conocer apenas se molestan en aprender de su legado.

A lo que íbamos, los individuos son necesarios para la supervivencia de las sociedades, razón por la cual jamás deberían desaparecer. Al contrario, deberían poder desarrollar su individualidad. SIn embargo, ahora la gente apenas da un peso por las historias de individuos geniales si uno no es un escritor famoso.

Tío, que me den trabajo de actor o algo. Las preocupaciones sobre mi futuro no me dejan concentrarme en lo que es verdaderamente importante...

martes, 10 de septiembre de 2013

Soy divino


Volvemos al programa habitual en su inhabitualidad. En esta ocasión el asunto es más bien filosófico. Ciertamente hecho de menos mis tiempos de líder de secta... la gente me admiraba de manera tan gratuita que dices tú "¿a santo de qué y cómo el universo ha podido pegar un vuelco tal que mis adoradores se hayan sumido en el olvido y ahora sólo la loca que vive en mi cabeza es capaz de no sólo soportar mi naturaleza egocéntrica y malijjjjna, sino además celebrarla?"

Joder, el mundo está loco... y yo lo estoy mucho más, pero de forma distinta.

La senda de la fantasía


La segunda temporada sigue dando sus absurdos frutos (parece mentira, pero así es). Esta vez tenemos un episodio sobre literatura fantástica. Por supuesto, además de rajar de cuantos escritores enchufados que en el mundo han sido, también aparecen mis ideas literarias.

Oh, y ésta es la primera vez que mi vídeo sale el primero (por no decir el único) al poner el enlace en el buscador de blogger. ¡Magnífico! =D